Asimismo, fue jefe de la delegación belga en los Juegos Olímpicos de Invierno Innsbruck 1976 y Calgary 1988, y de los Juegos Olímpicos de Verano Moscú 1980, Los Ángeles 1984 y Seúl 1988.
Rogge era cirujano ortopédico y licenciado en medicina deportiva. Finalizó sus estudios en 1966 en las Universidades de Bruselas y de Gante, donde también ejerció como profesor de medicina deportiva.
Tras su carrera como deportista, fue presidente del Comité Olímpico de Bélgica y de la Asociación de Comités Olímpicos Europeos.
Ingresó al Comité Olímpico Internacional en 1991 cuando fue nombrado vicepresidente de la Comisión Médica y responsable de la coordinación de los Juegos Olímpicos Atenas 2004.
En julio de 2001, el Dr. Rogge se convirtió en el octavo presidente del COI y el segundo belga que presidía la institución, después de que Henri de Baillet-Latour, fundador del Comité Olímpico de su país, ejerciera el cargo de 1925 a 1942.
El Dr. Rogge permaneció al frente del COI hasta 2013, y posteriormente fue nominado como presidente honorario.
Durante su mandato, el Dr. Jacques Rogge visitó la Argentina en tres oportunidades. La primera fue en mayo de 2006, en el marco de la Asamblea General Ordinaria de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), conocida hoy como Panam Sports, donde fue la máxima autoridad.
La segunda visita de Rogge fue durante la 125º Sesión del COI que se llevó a cabo en Buenos Aires, en septiembre de 2013. En aquella ocasión, Rogge puso fin a su mandato como presidente del COI, cediéndole el cargo a Thomas Bach.
Previo al inicio de la Sesión, el Dr. Rogge había inaugurado la escultura creada por Rogelio Polesello en homenaje al Movimiento Olímpico, que se exhibe en la Plazoleta Barón Pierre de Coubertin. Además, el ex presidente del COI había sido declarado ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
La última vez que estuvo en Buenos Aires fue para los III Juegos Olímpicos de la Juventud, que se realizaron en la capital argentina en octubre de 2018.
“Ante todo, Jacques amaba el deporte y estar con los atletas, y transmitía esta pasión a todos los que lo conocían. Su alegría por el deporte era contagiosa. Ayudó a modernizar y a transformar el COI. Se lo recordará especialmente por defender el deporte juvenil y por inaugurar los Juegos Olímpicos de la Juventud. También fue un ferviente defensor del deporte limpio, y luchó incansablemente contra los males del dopaje”, dijo Bach en un comunicado.
"Desde que fuimos elegidos juntos como miembros del COI, compartimos un maravilloso vínculo de amistad, que continuó hasta sus últimos días, cuando todo el Movimiento Olímpico y yo pudimos seguir beneficiándonos de su contribución, en particular en el Consejo de la Fundación Olímpica para la Cultura y el Patrimonio. Todo el Movimiento Olímpico lamentará profundamente la pérdida de un gran amigo y un apasionado del deporte”, concluyó Bach.
Recordando a su amigo, el Dr. Gerardo Werthein, integrante del Comité Ejecutivo del COI y presidente del COA, dijo: “El presidente Rogge fue siempre un gran entusiasta de la Argentina, a la cual quería y siempre venía con gran placer. Con motivo de su presencia en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, manifestó que estaba muy orgulloso y satisfecho por todo lo que había visto y toda la innovación que se observaron en los Juegos, al igual que la presentación de los nuevos deportes olímpicos”.
“Presenciamos muchas competencias juntos y realmente disfrutamos siempre de su sabiduría y conocimientos. Sin duda será recordado por ser el creador y el padre de los Juegos Olímpicos de la Juventud”, destacó Werthein, al mismo tiempo que reconoció que “Jacques fue un gran presidente que modernizó el COI e introdujo muchos cambios de los cuales todos aprendimos. Fue un gran privilegio compartir los años que me tocaron junto a él. Era un hombre trabajador, eficaz y fundamentalmente humilde que nos deja a todos una gran enseñanza”.
“Querido Jacques, te vamos a extrañar mucho. Fuiste un grande y siempre estarás en nuestros corazones”.
“Querido amigo, que en paz descanses”.
