Alicia Masoni de Morea, vicepresidenta 1ra. y presidenta de la Comisión, en su discurso de apertura realizó una síntesis de las acciones realizadas por la Comisión durante el año.

A continuación, expusieron los principales protagonistas de los Juegos, directivos y atletas.

Gerardo Werthein, presidente Honorario del COA y Miembro del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI) expresó: “Nosotros nos planteamos que teníamos que hacer unos Juegos diferentes. Que tuviera como principio general que fuéramos donde está la gente, por ello fueron urbanos. Y que fueran inclusivos, que pudieran participar todos, que verdaderamente fueran los Juegos de la gente, que todos se sintieran parte. Por eso, implementamos el uso de las pulseras, pero nunca cobramos una entrada. Y nos juntamos un corte vertical de la sociedad argentina donde todos pudimos convivir en paz, sin diferencias y durante los Juegos en la Argentina no hubo grieta. Hubo algo que nos unió a todos: la bandera argentina y la pasión por el deporte”.

Werthein destacó que “lo más relevante de los Juegos fue que por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos hubo igualdad de género. No nos vamos a adjudicar nosotros este gran logro, porque jamás hubiera sido posible sin un presidente como Thomas Bach, quien fue el gran impulsor de esto”.

 “Le propusimos al COI que a partir de los Juegos Olímpicos de Buenos Aires todos los países estén representados por un hombre y una mujer, y desde allí todas las banderas de los206 las llevaron un hombre y una mujer. Símbolo de la igualdad de género”, añadió.

Luego, Leandro Larrosa, director Ejecutivo de BAYOGOC 2018, explicó que “lo más importante que tuvo el Comité Organizador fue una visión clara de proyectar un Juego Olímpico diferente y enfocado en promover los valores básicos del olimpismo como la excelencia, el respeto y la amistad. A esto le sumamos la inclusión, y eso nos llevó a realizar distintos programas en las escuelas y en los clubes de barrio de la ciudad de Buenos Aires que nunca se habían hecho en una sede anfitriona de los Juegos Olímpicos de la Juventud”.

“Nuestro equipo de trabajo estaba formado por 1300 personas, con más de 10 mil contratistas y 8500 voluntarios. Dentro de la organización tuvimos más directoras mujeres que varones, y todo el Comité Organizador estaba formado por más mujeres que hombres. Lo interesante es que no solo el Juego tuvo paridad de género, sino que nuestra organización estaba liderada en su mayor parte por mujeres”, describió Larrosa sobre el staff de Buenos Aires 2018.

Por último, Larrosa subrayó que “nuestra visión estuvo tan adelantada en el tiempo que fuimos los primeros en encender un pebetero olímpico con un atleta varón y una atleta mujer, en este caso con Santiago Lange y Paula Pareto. Años después en Tokio, y ante una iniciativa de Gerardo como miembro del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional, por primera vez en la historia un hombre y una mujer llevaron la bandera de su país en la Ceremonia de Apertura de los Juegos”.

Asimismo, el presidente del Comité Olímpico Argentino, Mario Moccia, manifestó: “Desde el Comité Organizador pudimos gestionar en un nivel de igualdad. En este sentido, y con el liderazgo de Gerardo, estamos avanzando para consolidar esa paridad de género que estuvo presente en un evento olímpico por primera vez”.

“Lo que generó Buenos Aires 2018 fue una gran oportunidad de proyectar jóvenes talentos desde lo deportivo, que hoy vendría a ser un recambio generacional de muchísimos de nuestros atletas de élite; jóvenes dirigentes y oficiales técnicos, que hoy están ocupando posiciones en sus Federaciones para organizar eventos nacionales e internacionales; árbitros y jueces jóvenes, y generar un trabajo en equipo con las Federaciones Internacionales y con las Federaciones Nacionales”, remarcó Moccia sobre el legado de los Juegos, al mismo tiempo que destacó la obtención de un Parque Olímpico para que en un futuro se constituya un lugar deportivo para que las selecciones nacionales puedan trabajar allí.

También, Moccia expresó su “enorme orgullo de haber proyectado a la Argentina como un país que, a través de esta propuesta, se mostró al mundo con una capacidad de organización, de innovación y de creación. Fuimos capaces de organizar un evento de excelencia que hoy es un modelo que se replica en los Juegos que se están desarrollando en la actualidad”.

A continuación, cuatro atletas referentes de la competencia compartieron sus experiencias.

María Constanza Cerúndolo, campeona olímpica con Las Leoncitas en hockey 5, comentó: “Cuando fui convocada estaba muy emocionada y contenta, ponerme la camiseta de Argentina en un Juego Olímpico fue una locura, algo de no creer y hacerlo en mi país, con mi gente, fue increíble y lo más lindo que tocó vivir”.

Para la medallista de bronce en boxeo Victoria Saputo, lo vivido durante los Juegos fue “algo único, magnífico. Tuve la oportunidad de pelear con el público argentino alentándome. Estuve cuatro años preparándome para cumplir mi sueño que era ganar una medalla olímpica y lograrlo fue hermoso”.

Gisella Bonomi, campeona olímpica en beach handball, explicó: “Para nosotras significaba la exposición de nuestro deporte, nuestra primera actuación para el mundo, y hacerlo en nuestro país fue único. Hoy en día me cuesta caer en lo que fue participar de un evento de enorme magnitud”.

Y, María Sol Ordás, medalla de oro en remo, indicó “Para mí significó algo más que un Juego Olímpico. Hasta no vivir los Juegos no tomaba dimensión para lo que me estaba preparando. Marcó en mi carrera deportiva un antes y un después, y me permitió darme cuenta de que somos capaces de estar en un muy buen nivel”.

El evento se realizó vía zoom y fue transmitido en vivo por el canal de Youtube del Comité Olímpico Argentino  donde se puede ver el evento completo.