Luego de ganar con cierta tranquilidad su grupo, Argentina enfrentaba su partido más exigente y relevante de la competencia, ante un Chile que llegaba con toda la intención de dar la gran sorpresa del torneo. 

En el inicio del partido, Argentina mostró una muy buena efectividad con el lateral Joaquín Barceló (3 goles) y el pivot Tomás Marinaro (2) como referencias goleadoras, pero Chile no era menos y de la mano de su central, Arian Delgado, se mantenía al acecho en el marcador 9-8 llegando a los 15 minutos. 

Una serie de malos pases y pérdidas ofensivas, sumado a algunos problemas en defensa, no le permitías a Argentina despegarse en el tanteador, por el contrario, los chilenos lograron  adelantarse 10-11, obligando al entrenador albiceleste a pedir minuto para poner las cosas en orden. 

Milano cambió a una defensa 5:1, con Pedro Martínez Cami presionando profundo a Delgado, lo cual dio un resultado positivo para los Juniors, que lograron sacar una diferencia tranquilizadora. 

Una buena ráfaga goleadora y un gran momento de Santiago Giovagnola en el arco, le permitieron al equipo argentino tomar una diferencia de 15-10 en la planilla goleadora. 

Argentina fue de menor a mayor, ajustó la errores en defensa y con un parcial 9-2, en los 10 minutos finales, para irse al descanso 18-12 arriba. 

En el inicio del segundo tiempo, Argentina mantuvo la intensidad de juego defensivo y la efectividad en ataque para irse 22-15, por lo cual el entrenador de Chile, el español Mateo Garralda, se vio obligado a pedir tiempo para intentar poner orden en su equipo y mantenerse en partido. 

Como respuesta, la selección dirigida por Guillermo Milano mostra su mejor versión de la semifinal y paulatinamente fue estirando la distancia ante Chile, llegando a quedar arriba 29-19, a diez minutos del epílogo del partido. 

Chile intento una tibia reacción, pero los dirigidos por Milano apagaron toda ilusión. Dos penales atajados por el arquero Juan Ignacio Villarreal, que se quedó bajo los tres palos para jugar los últimos minutos, destrozaron los sueños chilenos. 

Goleadores de la semifinal: Joaquín Barceló (9), Martin Jung (6), Franco Mendive (5), Tomás Marinaro (4), Lautaro Robledo (3), Santiago Barceló (2), Agustín Unzner (2), Pedro Martínez (1), Tobías Torossian (1), Tomás Mera (1), Julián Santos y Catriel Benitez.