Tras entonarse los himnos Olímpicos y de la República China, país anfitrión, e izarse dichas banderas inició un impresionante espectáculo de luz y sonido que recreó en 3D el tradicional nudo chino que simboliza la unión de los atletas que provienen de todo el mundo.
Luego llegó el momento del desfile de los abanderados de los 91 países participantes en estos Juegos. La insignia argentina fue portada por la patinadora en velocidad María Victoria Rodríguez López.
Durante la fiesta se entregaron las medallas de las últimas pruebas disputadas en el último día de competencias: la esquiadora noruega Therese Johaug se colgó la de oro conseguida en la prueba de 30 km. Mientras que en la prueba de 50 kms masculina, el esquiador del Comité Olímpico Ruso, Alexander Bolshunov, recibió su medalla de oro.
Acto seguido, más de 80 personas salieron a escena para recrear un Sauce Llorón, árbol que según la tradición china simboliza la partida. De esta forma Beijing se despidió de los Juegos.
Se izó la bandera de Grecia, país donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos, y Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) le entregó a los alcaldes de las ciudades de Milán y de Cortina d'Ampezzo la bandera olímpica. A continuación, sonó el himno nacional de Italia, país que acogerá los próximos Juegos Olímpicos de Invierno.
Bach, en su discurso, pidió que el espíritu olímpico de unidad brille sobre todas las cosas y finalizó diciendo: "Declaro cerrados los 24º Juegos de Invierno de Beijing 2022. De acuerdo a la tradición, hago un llamamiento a la Juventud del mundo para que se reúna dentro de cuatro años en Milano Cortina para celebrar con nosotros los 25º Juegos de Invierno".
Se apagó el pebetero olímpico que iluminó a Beijing durante los 16 días de competencias y con la frase "Un mundo, una familia" y los aros olímpicos en el centro del estadio empezó el espectáculo de fuegos artificiales que clausuraron los Juegos invernales.