Era imposible resistirse. Cuando se abrió una de las puertas principales de la Casa Argentina, pasadas las 22,30, comenzó a sonar el “We are the champions” de Queen, e hicieron su entrada triunfal ellos, los muchachos que un rato antes nos habían dado a todos los argentinos la inmensa alegría de obtener la tercera medalla de oro para la delegación albiceleste en el Centro Olímpico de Hockey de Deodoro, la gente empezó a entonar un himno que nació ayer, precisamente en el momento en que se logró la hazaña de igualar la cantidad de preseas logradas en Ámsterdam 1928, Los Ángeles 1932 y Londres 1948: “Son de oro, los chicos son de oro… Los chicos son de ooorooo”.
Carlos Retegui, entrenador de Los Leones que ganaron el oro en Río 2016, confesó que apenas quedó sellado el 4-2 de la final ante Bélgica le dijo a sus ayudantes, parafraseando al Papa Francisco, “qué lío hicimos”.
“Estoy orgulloso por los chicos, por el hockey argentino, por el deporte, creo que el equipo es un merecido campeón; de los últimos 20 y pico de partidos que jugamos perdimos dos. Jugamos con los mejores y hoy hicimos una final muy inteligente”, afirmó el “Chapa”, quien en Londres 2012 se había colgado la medalla de plata con Las Leonas.