“Uno ya está acostumbrado a este acto y sin embargo no deja de vivirlo como si fuese la primera vez. Tal vez por eso siente emoción, aunque no nerviosismo. Si bien ya llevamos varios Juegos acompañando a la misión argentina, es imposible dejar de emocionarse. Sobre todo cuando se escucha el himno y se ve subir la bandera en el pabellón”. Diego Gusmán, el Jefe de Misión, expresaba así sus sentimientos luego de la ceremonia de izamiento de la enseña nacional y del recibimiento oficial a la delegación argentina por parte de la familia olímpica.
Para Yamil Alberto Peralta Jara estos XXXI Juegos Olímpicos de Río de Janeiro serán los segundos de su corta, pero importante carrera. Después de recorrer las instalaciones de la Villa Olímpico junto a los otros cinco boxeadores que integran la delegación, en busca de alguien que los orientara sobre el funcionamiento de los celulares de última generación que recibieron de regalo todos los representantes olímpicos.
“Estamos felices, contentos, disfrutando de todo lo relacionado con estos Juegos y esperando que llegue el momento para empezar a competir. A Londres llegamos sólo con Alberto Melián; para Río clasificamos seis”, sostuvo el hombre nacido en Caseros el 16 de julio de 1991.