Queridos colegas y amigos del mundo del deporte,

 

En el día del trabajador quiero saludarlos especialmente a todos y a cada uno ustedes, por el trabajo que realizan a diario en la gestión deportiva.

 

Construir un mundo mejor, un país mejor, depende de la suma de los esfuerzos de cada uno de nosotros.

 

La realidad que nos toca vivir, que no tiene precedentes en más de un siglo, representa un desafío aún mayor a los ya conocidos.

 

En estos tiempos difíciles ustedes son los más fuertes, los más valientes, los más resistentes. Los que dan pelea, los que transpiran la camiseta, los que nos dan esperanza. Hoy, más que nunca, son nuestros héroes.

 

 

Los que trabajan sin pausa, en los hospitales, médicos, enfermeras y paramédicos… en las ambulancias, en los laboratorios y en las farmacias. Quienes nos brindan seguridad y nos reconfortan, los empleados de comercios esenciales, los recolectores de residuos, los canillitas, los cajeros, los colectiveros, los transportistas y los voluntarios. Todos luchadores en la primera línea, los que nos cuidan y sostienen; los que dejan todo en la cancha. Ninguno se quedó se quedó en el banco de suplentes, ni acusó lesión. Tampoco buscaron excusas para esquivar este partido; por el contrario, se pusieron nuestra camiseta, pidieron la pelota y enfrentaron la adversidad con gran entereza.

 

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