Los Gladiadores jugaron de igual a igual durante los primeros 20 minutos. A punto tal que llegó a ponerse 10-9 arriba en el marcador. Sin embargo, en los últimos 10 de la etapa inicial, los húngaros empezaron a hacer notar su superioridad y se fueron al descanso con una ventaja de cinco goles: 17 a 12. Como si eso fuese poco, en esa primera mitad Diego Simonet acusó una molestia en el aductor.
El poderío físico de los húngaros pesó más en el complemento y la diferencia en el marcador se fue estirando cada vez más a medida que pasaban los minutos. Hasta llegar a los 10 puntos del final: 35-25.
James Parker, de gran actuación mientras estuvo en cancha, e Ignacio Pizarro vieron la tarjeta roja y quedaron excluidos; Argentina, por lo tanto, finalizó con once jugadores disponibles. Pablo Simonet, con 5 tantos, resultó el goleador argentino.
Con este resultado, Los Gladiadores quedaron en la última posición del Grupo, sin puntos, al igual que Francia, pero con peor diferencia de gol. Si bien todavía le queda jugar ante Egipto, que en los papeles sería el rival más accesible, debe enfrentar a Dinamarca y a Francia, dos potencias del handball, por lo que la clasificación no es cosa sencilla.
Esta es la cuarta participación consecutiva argentina en un Juego Olímpico: terminó décima en Londres 2012; décima, en Rio de Janeiro 2016 y decimosegunda, en Tokio 2020.