"Tenemos dos giras, una en Hungría y otra en Rusia. Y ahí ya no queda nada para el tramo final, para competir en Río", expresó Crevatín.
El objetivo es claro: obtener un diploma olímpico, lo que significaría finalizar entre los primeros ocho equipos de los Juegos Olímpicos, superando así el 10° puesto alcanzado en Londres 2012. No será fácil, claro, considerando el nivel de la competencia, el más alto de todos.
"Están los mejores equipos del mundo. De todos los torneos que haya, el Juego Olímpico es el de más nivel", sostuvo Crevatín.
Si bien los del año próximo serán los primeros Juegos en la historia que se celebrarán en Sudamérica, el jugador argentino cree que no tendrá ello una connotación especial. "Es un Juego Olímpico y es un placer jugarlo. Me dá lo mismo ir a América, ir a Europa, ir a cualquier lado", cerró.