“El camino de Argentina no fue sencillo. Tuvieron que sortear un grupo difícil, para luego medirse en semifinales con Uruguay, que dio pelea. Tuvimos la zona más complicada, donde estaban Cuba y Chile. Pero pudimos resolver los tres partidos bien, ganando por mucha diferencia. Cuando llegamos a la semifinal con Uruguay, que sabemos que es un rival inferior a nosotros, nos contó bastante entrar en ritmo de juego. Recién en el segundo tiempo pudimos quebrarlo y ponernos arriba en el tanteador", relató Dady.
Luego, la final con Brasil. Desde la óptica del entrenador se desarrolló de la siguiente manera: "Jugamos realmente bien, la mayor falencia la tuvimos en la definición y se nos fue un partido que pudo haber sido nuestro. Llegamos a situaciones claras de gol y no lo pudimos resolver".
En cuanto al nivel general del equipo, sostuvo que fue "muy bueno, jugamos en un muy buen nivel. La única falencia estuvo en la definición, en la final. Si hubiéramos estado finos ahí hubiéramos ganado el torneo. Pero el equipo jugó en muy buen nivel".