“Para mí fue una noche soñada. No esperaba ganarlo, me sorprende el nivel que he tenido, y después de tanto que he luchado por volver a jugar al tenis, le gané una vez más a un número uno”, expresó el actual número 145 del mundo, quien clasificó a los Juegos 2016 gracias a su ranking protegido.

El triunfo de Del Potro dio por tierra con la ilusión de Djokovic de convertirse en el tercer tenista masculino en ganar los cuatro torneos de Grand Slam y la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, un logro solo alcanzado por el estadounidense Andre Agassi y el español Rafael Nadal.

En la cancha central del Centro Olímpico de Tenis, el argentino cumplió una actuación extraordinaria, similar a la de la final del US Open 2009, cuando destronó al suizo Roger Federer. En Río, y ante un rival que le llevaba una ventaja de 11-3 en el historial, Delpo volvió a hacer gala de su potente derecha.

Cada uno mantuvo su saque durante el partido que se prolongó por 2:27 horas, pero el oriundo de Tandil siempre estuvo más cerca que un Djokovic talentoso como siempre pero visiblemente incómodo con el juego de su rival.

El argentino  dispuso de siete puntos de quiebre  (cuatro en el primero y tres en el segundo), pero no las pudo aprovechar. La definición de ambos sets llegaría en sendos tie-breaks. La última bola de Del Potro dio en el fleje y certificó una victoria con sabor a epopeya.

Del Potro, además de hacer gala de su letal drive paralelo y cruzado, se mostró toda la noche preciso en la red.

Concretada la gesta, Del Potro se quebró de emoción, mientras el serbio abandonaba el estadio con lágrimas de impotencia.

"Traté de aguantar las lágrimas pero al final, cuando vi a la gente, a mis amigos, y a todo el público que disfrutó este partido (...) me hizo dar cuenta que estoy de nuevo jugando al tenis", afirmó Delpo, quien este lunes deberá saltar dos veces a la cancha. Primero disputará su partido de segunda ronda de singles ante el portugués Joao Sousa y posteriormente el dobles con su compatriota Máximo González, frente la dupla española integrada por Rafael Nadal y Marc López.

“Esta ha sido una victoria muy importante desde lo emocional por todo lo que he pasado en los últimos años con mi muñeca, y también he vuelto a disfrutar de mi derecha, que cuando le pego la gente exclame en las tribunas, me da más motivación para seguir adelante”, completó el tenista de 27 años.