Brasil, en cambio, local y favorito, sufrió hasta el último encuentro para saber si entraba a cuartos, ya que en el camino cayó frente a Estados Unidos e Italia, ambos por 3 a 1, y definió el cuarto puesto de su zona con Francia, a quien eliminó tras vencerlo por 3 a 1 en la noche del lunes pasado.
Brasil, oro en Barcelona 1992 y Atenas 2004, plata en Beijing 2008 y Londres 2012, subcampeón del último Mundial de Polonia 2014, dirigido por Bernardo Rezende hace 15 años y protagonista de todos los torneos en la última década, era el claro favorito en los papeles, cosa que ratificó en la cancha.
Velasco había dicho antes del partido que “en cuartos somos un caballo que paga 6 pesos”. El entrenador platense, quien en el Maracanazinho fue campeón del Mundial 90 y de la Liga Mundial 95 cuando dirigía a la selección de Italia, con la que obtuvo la medalla de plata en los Juegos de Atlanta 1996, confiaba de todas formas en dar el batacazo, cosa que finalmente no se dio, aunque su equipo luchó hasta la última pelota.
Argentina, que siempre fue segundo en Sudamérica por el claro dominio de los brasileños, sorprendió a su clásico rival en tres Juegos Olímpicos (de seis): le ganó en Seúl 88 (en el partido por la medalla de bronce), Atlanta 96 y Sydney 2000 (en cuartos de final). Esta vez, los brasileños volvieron a ser superiores y se quedaron con el pase a semifinales, instancia en la que chocarán con Rusia, campeón en Londres 2012, que no pasó demasiados sobresaltos para vencer a Canadá por 3-0, con parciales de 25-15, 25-20 y 25-18.