Ubicado en el puesto 76 del ranking mundial de la Asociación de Squash Profesional, Pezzota lleva 14 años jugando en el mejor circuito del mundo. Sus picos más altos fueron los triunfos en el Open de Villa La Angostura y en el torneo de Boston, Estados Unidos, durante la temporada 2018. Este año, en enero, se consagró campeón del Open de Paraguay.
En su historial en Juegos Panamericanos, Pezzota se transformó en el máximo ganador de medallas para el squash argentino. En Santo Domingo 2003 se quedó con la presea de bronce por equipos junto a Jorge Gutiérrez y Rodrigo Pezzota. En Guadalajara 2011 sumó otra de bronce en la prueba de dobles masculino con Hernán D'Arcángelo. Y en Toronto 2015 logró la medalla de plata en la competencia por equipos en compañía de su hermano Rodrigo y Leandro Romiglio.
Luego del partido, Pezzota dijo que “sé que no es lo ideal conformarse con una medalla de bronce cuando se puede aspirar a más, pero estoy contento. No sólo por haber vuelto a un podio en individuales después de tantos años, sino por el nivel de juego que alcancé durante todo el torneo. Le gané al número uno de Chile, Jaime Pinto Arias, y al mexicano Arturo Salazar Martínez, que está entre los 30 mejores del mundo. Y hoy le jugué de igual a igual, le pelee todas las pelotas, al último campeón del mundo y actual número 8 del ranking”.
El rosarino admitió que “esta medalla no estaba en los planes de nadie. Con Leandro Romiglio nos preparamos durante tres o cuatro años para el doble, y nos fuimos con las manos vacías. Subir al podio en el individual es algo soñado, pero no esperado. Tal vez me faltó tomar decisiones en algunas jugadas que tuve para definir, animarme a tirar un poco más o a aguantar un poco más el punto. Ahora tengo que poner el foco en la competencia por equipos, que empieza mañana”.