Pignatiello fue parte de la serie más rápida y partió desde el andarivel número 6 con la española Mireia Belmonte, la húngara Ajna Kesely, la alemana Sarah Kohler, la estadounidense Katie Ledecky (ganadora de la serie y mejor marca de todas), la china Jianjiahe Wang, la australiana Kiah Melverton y la chilena Kristel Kobrich.
Con su tiempo, Pignatiello quedó vigésima novena entre las 33 competidoras de las cinco series.
"No fue como esperaba. Estos últimos diez días había tenido mejores sensaciones de las que tuve recién en la carrera. Pero bueno, debut olímpico, muchas emociones, primeros Juegos. Quise salir a un ritmo fuerte y tirar contra la más fuerte de la serie, la serie más rápida de todas. Sabía que iba a ser dura y el pase me dolió bastante más de lo que esperaba”, explicó la joven nacida en San Isidro.
“Los nervios no jugaron de mi lado esta vez. Será la próxima. Esta es mi primera oportunidad olímpica y sé que va a haber más, incluso en estos Juegos. Así que, a cambiar la cabeza, seguir entrenando antes de los 800 y tratando de disfrutar lo más posible, aunque no haya salido la carrera como yo quería", agregó sobre la carrera.
Evitando buscar excusas, Pignatiello argumentó: "Fue una preparación bastante dura con el tema de la pandemia, muchos meses sin nadar, sin las mismas condiciones que mis rivales y traté de traer la mejor versión que pude a los Juegos y sé que la traje por más que el tiempo no haya salido. Superé un montón de barreras, este año maduré muchísimo, crecí en muchos aspectos de mi vida y me quedo con eso. No me quedo con la carrera de hoy, me quedo con todo lo demás. Se que soy otra atleta ahora y que si no se me dio hoy se me va a dar otro día".
Pignatiello volverá a nadar en Tokio 2020 el próximo jueves 29, desde las 7 horas, en la serie de los 800 metros libres.