Los dirigidos por Carlos Retegui fueron superiores a lo largo del primer tiempo, con orden, concentración y la posesión de la bocha, pero le faltó precisión y profundidad para generar peligro en el arco contrario.
Sin embargo, en el segundo cuarto, los europeos hicieron gala de la efectividad y les alcanzó con dos córner cortos para sacar ventaja en el tanteador, merced a un gran lanzamiento de Lukas Windfeder, a los 4 minutos.
Al regreso del descanso largo, Alemania dominó desde el inicio y fue edificando la victoria con superioridad y una gran eficacia en los cortos, arma con la que aumentó la ventaja. En el tercero parcial, con una magnífica jugada colectiva definida a la perfección por Timm Herzbruch, consiguió llegar al 2-0.
En el último cuarto, Windfeder volvió a aparecer y puso el 3-0 para liquidar con las esperanzas de Los Leones, que encontraron una luz de esperanza con el descuento de Maico Casella a poco del final.
De este modo, los germanos se quitaron la espina que traían clavada desde hace cinco años, cuando Los Leones los habían eliminado en semifinales de Río 2016 al ganar por 5 - 2.