El dolor que le impedía caminar con normalidad pasaba a un segundo plano. Cuando el reloj marcó el final de su combate con el español Nicolás García Hemme y la noticia de que un argentino, después de 64 años (los últimos habían sido los boxeadores Pascual Pérez y Rafael Iglesias, y el maratonista Delfo Cabrera) le daba a su país una medalla de oro en un deporte individual en los Juegos Olímpicos llegaba a todos los rincones del planeta, Sebastián Crismanich pegó un salto, abrazó fuerte a su entrenador Gabriel Taraburelli primero, y a Marcelo Rodríguez -uno de los médicos de la delegación argentina- después, a quien le pidió una bandera argentina que habían llevado, con todo orgullo,  “por las dudas” que hubiese que festejar.

La postergación para mañana, por falta de viento, de la Medal Race que podía darle una medalla de bronce a la dupla argentina integrada por Lucas Calabrese y Juan De la Fuente en la Clase 470 de vela; la caída del seleccionado masculino de hockey sobre césped ante Nueva Zelanda (1-3), que lo dejó décimo en el torneo; el 17º puesto de Cecilia Biagioli en los 10 kilómetros de la maratón de aguas abiertas y la eliminación de Ernesto Pizarro en la segunda ronda clasificatoria del ciclismo BMX, resumen las actuaciones de los deportistas argentinos, que ayer participaron en la decimotercera jornada de los XXX Juegos Olímpicos de Londres. El detalle: