El oriundo de Cerrito, que mide 1,95 y pesa 115 kilos, compitió con los mejores del mundo en su disciplina, quedando décimo en su primer intento entre 14 competidores. Los mejores de la clasificación fueron el checo Tomas Stanek (21.61), el estadounidense y poseedor del récord mundial, Ryan Crouser (21.49), y el neozelandés Gill Jacko (21.14).

En su segundo intento tuvo un lanzamiento nulo y en el tercero y último, lanzó la bala a 19.06 metros. En ese tercer intento, el italiano Leonardo Fabbri lanzó 21.76 metros, el mejor resultado del Grupo A que integró Sasia.

Por la mañana, Gómez tampoco pudo clasificar a la final de la prueba de lanzamiento de martillo. Tuvo un primer intento nulo; en su segunda oportunidad marcó 64,94 metros, y en la tercera y última, envió el implemento a 72,10 metros. Mejoró, pero no le alcanzó. Quedó decimocuarto en el Grupo B, pero hubiese quedado décimo si le tocaba competir en el Grupo A. El mejor registro personal de Gómez fue de 76,36 metros, obtenido en 2021, en el Parque Olímpico de Buenos Aires.

De todas formas, terminó vigesimotercero. Clasificaban todos aquellos atletas con 77 metros o más, o, en su defecto, los 12 mejores. El último clasificado fue el alemán Merlin Hummel, con 75,25. En tanto, los dos mejores registros fueron para canadienses Ethan Katzberg (79,93) y Rowan Hamilton (77,78).

Gómez había logrado su clasificación a Paris 2024 gracias a estar en el puesto 27° en el ranking. Su padre y entrenador, Daniel, también fue lanzador de martillo y su madre compitió en 400 metros con vallas. Y su hermana Daniela también es lanzadora de martillo, por lo que es una familia que lleva al atletismo en la sangre.

En la zona mixta comentó que “la verdad que me sentí bien, muy contento. Obviamente me hubiera gustado lanzar un poco más, pero como son mis primeros Juegos Olímpicos estoy contento de haber llegado y haber podido participar. Si bien había estado en torneos grandes, nunca uno con tanta magnitud. Acá en todos lados la gente te trata de manera especial, porque estás en unos Juegos Olímpicos. Es una experiencia increíble, trabajé muchos años para estar acá”.

Emocionado y abrazado a su padre, agregó que “entreno hace mucho y haber podido llegar fue muy difícil. Es un logro para la familia. Mi papá está más contento que yo (risas). Ahora, a descansar. Tomaré unas vacaciones de unas semanitas y ya a entrenar porque tenemos las fechas para el Mundial del año que viene”.